domingo, 6 de noviembre de 2016

Las espadas romanas


Las armas romanas, fueron como es lógico, de suma importancia para obtener los éxitos del Imperio Romano contra todos los enemigos que conoció, durante sus más de mil años de historia. La supremacía tecnológica de Roma fue una de las ventajas decisivas de la superioridad romana.
Roma logró imponer su dominio sobre un vasto territorio gracias a un ejército muy organizado, disciplinado, bien entrenado y equipado.

Se sabe que  entre finales del siglo II y principios del siglo III, el tipo predominante de espadas era el Gladius Pompeya, eran espadas muy manejables en la lucha cuerpo a cuerpo, su longitud  variaba entre los  65 y los 90 cm.
Los mejores  ejemplares encontrados hasta ahora fueron los de Colonia, eran espadas del siglo  IV, con una hoja de 72 cm y un mango de marfil de 5,2 cm, algunas siguen intactas. Otros dos ejemplares del siglo II, se encontraron  en Canterbury.

Con toda probabilidad, las espadas romanas  salieron de los límites del imperio, como botín de guerra, a través de comerciantes (había un mercado negro de armas robadas del territorio romano) que junto con los soldados  que volvían a casa y que a menudo echaban las espadas en lagos, o en grandes charcos de agua como ofrendas a los dioses,  las espadas han podido llegar hasta nosotros.
Entre los sitios que se encontraban fuera de las fronteras del imperio romano, están los daneses, donde se encontraron ejemplares de espadas como la  Thorsberg, la Vimose o la Nydam, que como es lógico llevan el nombre del lugar donde fueron encontradas.




Thorsbjerg (60-200 d.C)


Se encontraron varias espadas con el puño cubierto de bronce y plata. La datación se simplificó con el descubrimiento de 37 monedas romanas acuñadas del  60 d.C (Nero) y 194 d.C (Septimio Severo).


espadas romanas



Vimose (70-260 dC)

Se encontraron más de 4.000 objetos en una zona con un diámetro de 35 metros, probablemente arrojados a un lago como ofrenda a los dioses en tres ocasiones distintas: la primera entre el 70 y 150 d.C, la segunda alrededor de 150 d.C, y la tercera entre el 210 y el 260 d.C. En total, 67 espadas y 150 dagas.

Nydam (200-350 dC)

Se encontraron con las espadas 34 monedas romanas datadas entre el 69 y 217 d.C, pero Oakeshott y otros eruditos están de acuerdo en que el  periodo fue entre el 200-350 d.C. 
En Nydam se extrajeron 106 espadas, 93 de estas espadas mostraban soldadura. Esto nos muestra cómo la transformación del acero fue cambiado a favor de un sistema más complejo, que permanecerá en boga hasta el siglo noveno, cuando empezaron a fraguarse las espadas vikingas que ya he mencionado en una entrada anterior. La presencia de canalones parece demostrar la importancia de esta herramienta para aligerar la hoja (o un cambio en el gusto de los soldados y armeros).

Aunque muchas de las espadas Nydam se han encontrado sin empuñadura, algunas tenían incluso madera: cubierta de plata, marfil, hueso o bronce sólido. El origen romano de la mayoría de los hallazgos se demuestra por las inscripciones latinas en los álabes.

Otra peculiaridad de las espadas Nydam es la presencia de la marca del herrero en el vástago o en la hoja. Hay varias articulaciones: estrellas, un escorpión, un diseño geométrico. 
Curiosamente, en el período comprendido entre el final del siglo XV y principios del XVIII Se volvieron a utilizar diferentes marcas con el escorpión. Entre las espadas Nydam no faltan incluso los nombres de los distribuidores que las han hecho: UCRI, Riccim, Ranvici, Cocillus, Tasvit, todos grabados en pequeños huecos rectangulares en el vástago.


Espadas Toledo

                                                               Espadas Nydam

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