miércoles, 4 de abril de 2018

Las Ballestas



La ballesta tiene una historia muy antigua. Es cierto, sin embargo, que sólo se desarrolló después de la invención del arco, con el fin de aumentar la potencia y el giro de la flechas, de esta forma se podían atravesar las armaduras de los caballeros con más facilidad.
Su uso fue inicialmente esporádico y no fue decisivo en los resultados de las batallas, quizás debido a las dificultades técnicas encontradas en su construcción y especialmente por los costos de fabricación.



Ballesta antigua


Grecia y China se atribuyen la invención de la ballesta, pero es probable que se haya desarrollado independientemente en ambas culturas, aunque no está claro quien empezó a utilizarla primero.
Los griegos tienen a su favor la invención de la Balista, alrededor del 400 a.C  que era un arma de asedio de características muy parecidas a la Ballesta pero de tamaño mucho mayor, disparaba grandes dardos o jabalinas y era necesario que la manejaran entre varios hombres.
Se montaba principalmente en los asedios pero era difícil  cambiarla de sitio, algunas tenían ruedas y por tanto eran mucho más fáciles de maniobrar para cambiar de blanco.
En un principio la Balista griega disparaba piedras esféricas, y más tarde pasaron a los dardos.

Imagen de una Balista griega



Respecto a China, existen hallazgos arqueológicos de mecanismos parecidos a las ballestas hechos de bronce y producidos alrededor del año 200 a.C. y documentos escritos chinos que describen el uso de las ballestas en las batallas alrededor del 341 a.C